¿Existe un tratamiento eficaz para las grietas en los pezones?
La lactancia materna posee múltiples beneficios que han sido conocidos por todas las madres durante el embarazo y por generaciones. Sin embargo también se suelen compartir las buenas y malas experiencias al amamantar, siendo un tema central, el dolor producido por las grietas en los pezones o complicaciones como la mastitis, infecciones, entre otros. Es necesario que todas las mujeres lactantes sepan que el amamantar puede doler la primera semana, pero no se producen grietas, si se usan las correctas técnicas y posiciones para un buen acople de la boca del niño a la mama. Así la lactancia será una buena experiencia y se mantendrá por más de los 6 meses de forma exclusiva, y más de 2 años complementada.
La siguiente reseña se basa en la revisión sistemática Cochrane, llamada en su versión en español “Intervenciones para el tratamiento de pezones dolorosos en mujeres que amamantan”. En su versión original Interventions for treating painful nipples among breastfeeding women.
Se dan a conocer casos de madres que interrumpen la lactancia durante las primeras semanas después del parto debido a dificultades asociadas y no por elección materna. Una razón frecuente para interrumpirla es el dolor en los pezones debido a las grietas. En esta revisión se incluyen estudios que han identificado las posturas del bebé durante la lactancia como una causa de este dolor, y, aunque se han evaluado muchas intervenciones diferentes diseñadas para aliviar el dolor del pezón en las madres que lactan, no está claro qué intervención es la más eficaz. Entre las intervenciones incluidas, todos los estudios implementaron la educación de la técnica de amamantamiento, colocar correctamente al lactante a la mama como parte de la atención posparto habitual a los grupos de tratamiento y control, y por otra parte, comparan otras terapias como las farmacológicas (p.ej. cremas antimicóticas); tratamientos tópicos no farmacológicos (p.ej. lanolina); apositos (p.ej. apósitos de hidrogel); dispositivos de protección de los pezones (p.ej. protectores para la mama), fototerapia y la extracción y aplicación de leche materna.
Entre los resultados de las terapias se destaca:
- No hubo pruebas de que los apósitos con gel de glicerina o los protectores para la mama con lanolina mejoran significativamente el dolor del pezón.
- No se encontraron diferencias claras sobre el dolor del pezón (uno a tres días, cuatro a cinco días, o seis a siete días después del tratamiento) entre las pacientes que aplicaron lanolina o nada en los pezones.
- Por el contrario, el mismo ensayo encontró que las pacientes que se aplicaron leche materna extraída tuvieron percepciones significativamente inferiores de dolor después de cuatro a cinco días de tratamiento, pero no a los 6-7 días en comparación con las pacientes que se aplicaron lanolina.
- No hubo pruebas suficientes de que los apósitos con gel de glicerina, la lanolina con protectores para la mama, la lanolina sola, la leche materna extraída o la pomada multifuncional para el pezón mejoran significativamente las percepciones maternas de dolor.
- Los resultados de cuatro ensayos de buena calidad metodológica indicaron que no aplicar intervención alguna o solamente aplicar leche materna extraída puede ser igual o más beneficioso en la experiencia a corto plazo de dolor del pezón que la aplicación de una pomada como la lanolina.
En general, no hubo pruebas suficientes para recomendar cualquier intervención específica para el tratamiento del dolor en las mamas. Sin embargo, un resultado importante fue que, independientemente del tratamiento utilizado, la mayoría de las madres tuvieron un alivio a niveles leves después de aproximadamente siete a diez días posparto.
Entre las estrategias de prevención, se destacan la orientación y supervisión anticipada en conjunto con la madre lactante y el personal de salud, sobre las técnicas, posturas, características de una lactancia eficaz sin dolores asociados y la duración que podrían tener estos si llegasen a aparecer. Es importante que ellas entiendan que cuando el lactante esté bien agarrado no le dolerá, sólo tendrá a lo sumo una ligera molestia, no dolor, aun cuando presente grietas, mientras éstas se terminan de curar. Si mama correctamente, puede estar haciéndolo todo el rato que quiera, no lesionará el pezón y las heridas que hubiera se curarán en pocos días como una herida normal. Todas estas estrategias contribuyen con el propósito de ayudar a las madres a que continúen la lactancia, sin temores y a realizarlo de forma exclusiva por 6 meses y complementada por más de los 2 años.
Referencia bibliográfica:
- Dennis, C. L., Jackson, K., & Watson, J. (2014). Interventions for treating painful nipples among breastfeeding women. Cochrane Database of Systematic Reviews, (12).