¿Pueden los ácidos grasos de la leche materna tener un impacto en el temperamento infantil?

Dra. Paulina Brahm M. Médico Familiar mención Niño.

Se ha observado durante las últimas décadas que los ácidos grasos poliinsaturados omega 3 (Ω-3 PUFAs por sus siglas en inglés, polyunsaturated fatty acids) presentes en la leche materna son algunos de los responsables del incremento del coeficiente intelectual y del mejor desarrollo neurológico y oftalmológico de los niños amamantados, comparados con aquellos alimentados con fórmula láctea. Existen varios tipos de Ω-3 PUFAs siendo los más abundantes en la leche materna el ácido alfa linolénico (ALA), el ácido eicosapentaenoico  (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). Este último el más importante para el desarrollo cerebral y su concentración en la leche materna depende de la dieta de la madre.

Existen estudios que muestran que la deficiencia de Ω-3 PUFAs está relacionada con trastornos ansiosos y de ánimo en adultos, y se han descrito beneficios en la suplementación de éstos para la prevención y tratamiento de trastorno depresivo mayor, trastorno afectivo bipolar y trastornos ansiosos.

Dentro de ese contexto, un equipo de investigadoras norteamericanas observó que se sabe muy poco sobre la exposición precoz a Ω-3 PUFAs y su impacto en el temperamento infantil. Para responder esa pregunta estudiaron 52 madres en lactancia, a las cuales se les solicitó muestras de leche a los tres meses después del parto y completar el cuestionario de comportamiento infantil IBQ-R (Rothbart Revised Infant Behavior Questionnaire). Mediante cromatografía se estudió el total de PUFAs y su proporción Ω-6/ Ω-3 de la leche materna.

Los resultados revelaron mediante modelos de regresión lineal que los lactantes cuya leche materna era más rica en Ω-3 PUFAs tenían puntuaciones más bajas en el dominio de afectividad negativa del IBQ-R, un componente del temperamento asociado a un mayor riesgo de trastornos de internalización durante la infancia. Estas asociaciones siguieron siendo estadísticamente significativas después de considerar variables confundentes como edad materna, estado civil y  peso al nacer. Los Ω-6 PUFAs, la relación Ω-6 / Ω-3 y la grasa total de la leche no se asociaron con el temperamento infantil.

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Gráfico que detalla la relación entre el total de ácidos grasos Omega 3 en la leche materna y la afectividad negativa

Dentro de las limitaciones del estudio destaca el número relativamente pequeño y la falta de ajuste de salud mental materna como variable confundente.

Si bien hacen faltas nuevos estudios para cotejar estos resultados, esta investigación sugiere que las madres mediante la concentración de ácidos grasos presentes en su alimentación puedan impactar la salud mental de sus hijos.

Ciertos alimentos como las semillas de chia, las nueces, la linaza, el aceite de canola y pescados grasos como el salmón tienen altos niveles de Ω-3 PUFAs, por lo que se pueden sugerir para la dieta de la madre durante la gestación y lactancia.

Referencias:

  1. Jennifer Hahn-Holbrook, Adi Fish, and Laura M. Glynn. Human Milk Omega-3 Fatty Acid Composition Is Associated with Infant Temperament. Nutrients 2019, 11, 2964
  2. Anne Eglash. Omega 3 Fatty Acids in Breastmilk and Infant Temperament. CQ #177 – December 30, 2019. https://lacted.org/questions/0177-breastmilk-omega-three-fatty-acids-infant-temperament/?utm_source=mailpoet&utm_medium=email&utm_campaign=CQW%23177
  3. Omega-3 Fatty Acids Fact Sheet for Consumers: https://ods.od.nih.gov/pdf/factsheets/Omega3FattyAcids-Consumer.pdf


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